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martes, 29 de noviembre de 2011
Los tiempos modernos por Alejandro Krojzl
Hoy vamos a criticar tres puntos clave de la economía kirchnerista: la emisión monetaria, la creación de planes sociales y el impulso a las industrias.
En primer lugar tenemos la gran emisión monetaria de este gobierno. En 2009 se incrementó como consecuencia del déficit fiscal real y el aumento del gasto público. Esto es lo que generalmente se hace cuando, justamente, el gobierno de turno quiere cubrir su déficit y pagar gastos públicos. Pero esto incidió en la economía nacional ya que este gobierno no tuvo con qué respaldar la emisión de dinero. Es decir, el Estado no tenía la suficiente reserva de dólares como para cubrir esta emisión descontrolada de dinero.
Esto se relaciona directamente con el impulso a las industrias ya que, debido a la emisión monetaria se incrementa el gasto público. Este gasto público se utiliza generalmente para sostener el consumo, tal es el caso de los planes sociales y los subsidios. Curioso es el caso de estos últimos ya que, recientemente, la presidenta ha comunicado que ha de quitar subsidios al transporte público y agregará a los servicios públicos (tales como el agua, el gas, la luz, etc.). Pero por otro lado, el gobierno llama a rechazar estos subsidios si uno “no los necesita” porque podrían servir para los más necesitados.
Por otro lado, desde este humilde espacio, creemos que la creación y aplicación de planes sociales debería ser una medida provisoria, un “parche” para conseguir tiempo y crear medidas más profundas. Tal es el caso del plan Conectar Igualdad, que ataca directamente a los déficits que tiene la educación mediante un estímulo hacia los estudiantes, brindándoles primero una herramienta para poder desenvolverse mejor en su etapa escolar y, luego, al terminarla le regalan la netbook a modo de premio. Por eso pensamos que los otros planes sociales, como el de Asignación Universal por Hijo, debería ser una medida provisoria mientras se estudian medidas más directas para atacar la desocupación.
Acá entra en juego la tercera característica a evaluar: el incremento del sector industrial. Debido a las políticas impulsadas por este gobierno que apuntan al crecimiento de las industrias (como industrias de motocicleta en Córdoba o de ensamblado de partes de computadoras en Tierra del Fuego) ha incrementado mucho la tasa de empleo, disminuyendo la de desempleo y bajando los índices de pobreza e indigencia, del año 2003 al actual. Esta sí ha sido una medida efectiva para atacar a fondo la pobreza y la indigencia y es un ejemplo de medida de gestión pública. A eso apuntamos cuando decimos que tomar medidas como la creación de planes sociales es provisorio ya que deben estar sustentadas por medidas más profundas que puedan llegar a demandar tiempo para establecerse. Los planes sociales enmiendan el problema rápidamente pero no de una forma definitiva. Además, pueden sufrir recortes en un futuro cercano ya que son también subsidios del Estado.
En conclusión, vemos como la situación económica del país avanza paulatinamente, aunque deberían hacerse ajustes para que el avance sea más pronunciado. Como nos decían nuestras madres cuando éramos chicos “hay que ponerse las pilas”.
LA ECONOMÍA ARGENTINA 2001-2011: LIBERALES VS. INDUSTRIALISTAS
Las tendencias económicas de los últimos diez años en
Es decir: el país vivió atravesado, desde el nacimiento del peronismo en 1946, por dos doctrinas contrapuestas: la liberal, por un lado (que habría que traducir como conservadora) y la industrialista, más al estilo keynesiano, con participación clave del Estado en la orientación económica. La doctrina liberal/conservadora basó toda su estrategia productiva en una economía cuasi pastoril: la exportación de granos y carnes eran el motor de las cuentas. "Con una cosecha nos salvamos", decían los argentinos a nivel popular, pero basados en el discurso imperante que bajaba desde la cima del poder.
Ambas doctrinas convivieron hasta la crisis brutal del año 2001. Que fue una crisis política antes que nada, pero que arrastraba todos los males del las políticas neoliberales impuestas por José Alfredo Martínez de Hoz (miembro de la más rancia oligarquía) y seguida desde el menemismo por Domingo Cavallo. La economía de los años noventa se basó en una irrealidad: la paridad uno a uno con el dólar, herramienta que Cavallo y los economistas de su tiempo llamaron "convertibilidad". La irrealidad era tal que
La crisis del año 2001 obligó a la dirigencia a ensayar nuevos caminos para remontar el desastre. A principios de 2002,
Esa fue la consecuencia de aplicar políticas neoliberales por más de 30 años.
En 2003 asume la presidencia Néstor Kirchner, un peronista crítico del menemismo y del liberalismo, y empieza a aplicar políticas neokeynesianas (es decir, con clara participación del Estado en las decisiones económicas) y lentamente el país comenzó a remontar su economía. Kirchner aplicó retenciones (impuestos) a las exportaciones rurales y al petróleo. Esas retenciones sirvieron para financiar con créditos al sector industrial, que comenzaba a vivir un proceso de "sustitución de importaciones" y a fabricar en el país lo que antes compraba en el extranjero.
En 2004 el país comenzó a crecer gracias a estas políticas intervencionistas. Desde entonces, y hasta hoy, la tasa de crecimiento (promedio) fue de casi 8 por ciento. Hubo subsidios a los sectores más débiles de la economía y de la sociedad, subsidios que recién a fines de 2011 fueron retirados gradualmente.
El resultado de estas políticas industrialistas fue asombroso desde el punto de vista de la expansión del empleo y a la hora de hacer frente a la crisis económica mundial
De cualquier manera, la economía de la última década aún tiene muchas asignaturas pendientes. La pobreza sigue siendo un estigma social pero las políticas implementadas demostraron ser mucho más eficaces de las predicadas por el neoliberalismo en todo el mundo.
Por Ana Capalbo y Luz Carrera
lunes, 28 de noviembre de 2011
FW: TP SOFIA BELSITO Y JUAN MANUEL CAMPANA
From: juanmacampana3@hotmail.com
To: ricardoromeroweb.lanovena2011@blogger.com
Subject: TP SOFIA BELSITO Y JUAN MANUEL CAMPANA
Date: Mon, 28 Nov 2011 22:12:52 -0300
A favor y en contra de la Economía K. Por Juan Chevalier
El modelo Kirchnerista logró sacar a la Argentina de una profunda crisis, alimentada con las políticas económicas que se realizaron en los años ’90 que determinaron una recesión que explotó a finales de 2001, y terminaron por provocar el fin de la Ley de Convertibilidad monetaria con graves consecuencias de crisis económica, política y social. Una de las más importantes fue la restricción a la extracción de dinero en efectivo de fuentes bancarias (conocido como el Corralito). En 2002, en parte por la devaluación que adoptó el país luego del default de la Deuda Externa alrededor del 60% de la población pasó a ser pobre teniendo en cuenta los ingresos económicos y el producto bruto interno a precios corrientes de 268.697 millones de dólares en 2001 se redujo casi un 64% a fines de 2002. Una de las principales consecuencias que dejó la crisis de 2001 fue el agravamiento de la disímil distribución de la riqueza en comparación con los demás países de América Latina. A nivel nacional la pobreza alcanzó al 57,5% de la población, la indigencia al 27,5% y la desocupación al 21,5%.
La economía kirchnerista siempre tuvo en cuenta la situación económica internacional, creando una manera de poder atraer el capital extranjero a cambio de lo que las economías de diferentes partes del mundo necesitan. El ejemplo más concreto es el de la soja. Me parece correcto que se tome en cuenta la necesidad de China por la soja, alimento básico en aquél país, pero en este momento se está realizando una explotación desaforada del cultivo de la soja. Se están dejando de lado otros cultivos, para justamente dedicarse a la soja, y también la ganadería está ampliamente perjudicada, ya que se utiliza el espacio de pastoreo para cultivar la soja. Una de las peores consecuencias es la desforestación de bosques autóctonos con el objetivo de utiliza las tierras para el cultivo, con la consecuencia de la erosión y desertificación de los suelos.
Economía Kircherista- de Martín Etcharrán (Diario Nuestro)
Economía Kirchnerista
Martin Etcharrán
Repetidas veces se han escuchado críticas a la economía del gobierno actual, que se aumentan las retenciones, que se sacan los subsidios, que aumentan los precios, que la Argentina es un desastre, que la crisis va a llegar y será peor que la que enfrentamos en el 2001, sin embargo pocas veces tienen sustento. Por lo tanto como periodista incipiente de un diario local como es este, seguí mi obligación e hice un análisis basado en datos, en corrientes económicas y en la historia reciente económica Argentina.
Como todos ya sabemos en el 2001 hubo una gran crisis económica que llevó a un deterioro enorme del poder y la credibilidad estatal, tanto es así que hubo 5 presidentes en una semana. Esta crisis llevó a niveles de desempleo y pobreza altísimos condenando a la sociedad Argentina a lo que parecía una pobreza crónica, sin embargo vemos hoy el estado económico, político y social del país y nos damos cuenta que esto no sucedió, cabe solamente preguntarnos qué es lo que nos salvó.
Sucedió un cambio en el estilo económico que se venía imponiendo en el país, correspondiente al neoliberalismo que gobernó en la economía argentina por 30 años. Se pasó de un rol inactivo del Estado a un rol predominantemente activo, se transformó completamente la economía argentina, adquiriendo un Estado interventor. Fue así que se aplicaron las primeras medidas económicas: devaluación del peso, acumulación de reservas, aumentos salariales, aumentos del gasto público, impulso a las exportaciones del sector agrario y un importante impulso a las importaciones. Lo que generó fue una renovación del mercado interno, generando un mayor consumo y por lo siguiente una mayor producción.
No se puede negar que estas políticas se pudieron implementar debido a la situación económica internacional, un punto clave fue el aumento del precio de la soja a niveles altísimos, lo que produjo en la Argentina un enriquecimiento del mismo nivel en el sector agrario. Estas exportaciones y otros factores permitieron que el Estado tuviera superávit fiscal y pudiera seguir invirtiendo en el sector público y así aumentar su gasto.
Esta no fue ninguna innovación del actual gobierno, sino que es un eje central en la economía Keynesiana, que el gobierno Kirchnerista se atrevió a seguir podríamos decir a rajatabla. Esta dice:
PBI=C+G+I+(x-m)
x-exportaciones
m-importaciones
I-inversiones
G-Gasto Público
C-Consumo
Como ya dijimos antes, hubo un gran incremento del gasto público, más del 30% anual, inversiones podemos poner como un ejemplo a los créditos bicentenarios, pero lo cierto e importante es que el gobierno Kirchnerista aplicó medidas directas en cada uno de estos puntos, generando así un gran incremento del PBI.