Convocatoria

Estimado Colaborador/a: Le comentamos que estamos preparando una edición multimedial que analice las principales tendencias de la economia argentina especialmente en el período 2001-2011. Sabiendo su expertiz en la materia, le pedimos aporte con material para nuestros espacios, con columnas de notas (4000 caracteres aprox), una columna radial o un video (3 minutos) o un debate (tambien radial o tv) entre dos o tres posiciones (5 minutos). Podrá postear el trabajo en http://laeconomiasegunlanovena.blogspot.com/ a través del mail clave

sábado, 26 de noviembre de 2011

La Economía argentina 2001-2011 Columna Mariano Giraffa

La economía argentina 2001-2011
Recordando un poco la situación económica de Argentina en esta última década.

   
    En esta nota analizaré la economía argentina en la última década (economía kirchnerista) desde mi punto de vista. Para esto recopilé información de varias fuentes propias de la página de centros de estudios públicos y también unas cuantas noticias de diferentes diarios.

    Luego de la crisis de 2001 en Argentina, el 25 de mayo de 2003 asumió la presidencia Néstor Kirchner. Kirchner asumió luego de la aplicación del modelo neoliberal desde mediados de la década del ’70. El modelo neoliberal fue instaurado durante la dictadura militar de 1976 a partir de las distintas políticas económicas aplicadas por el ministro de Economía José Martínez de Hoz. El modelo neoliberal fue legitimado y profundizado por los sucesivos gobiernos democráticos hasta el 2003.
Al comienzo de esta etapa el país estaba en default, con un 25 por ciento de desempleo, un 53 por ciento de pobres y 11 millones de indigentes. Este era el resultado de años de neoliberalismo, de destrucción de la industria nacional. Siete años después podemos decir que el conjunto de políticas comenzadas a aplicar desde 2003 mostraron cambio en el modelo de desarrollo, dando fin al período de hegemonía financiera.

    Hoy la industria crece por encima del promedio de la actividad económica, por lo cual se la podría considerar como motoro de crecimiento. Es imposible pensar en un modelo de desarrollo con inclusión para más de 40 millones de argentinos si la industria no es el motor del crecimiento. A partir del gobierno de Néstor Kirchner, el sector productivo –y principalmente el industrial– se transformó nuevamente en el centro de la economía argentina. Hubo un aumento de la inclusión social como resultado de la generación de puestos de trabajo, reducción de la pobreza y la indigencia y una mejora en la participación de los asalariados en el producto y en la distribución del ingreso. Hubo muchos planes trabajar que mejoraron la condición económica de muchas familias humildes. Asimismo, se produjo un fuerte proceso de desendeudamiento externo como resultado del exitoso canje de la deuda y el pago al Fondo Monetario Internacional.

    Durante el gobierno de Kirchner la política macroeconómica de corto plazo cayó muy bien en simpatizantes y opositores. Ante todo, la política fiscal ha logrado un superávit primario sin antecedentes en nuestra historia económica.

    En torno a las retenciones y otros diferendos entre el gobierno y la Mesa de Enlace, se volvió a plantear que la cadena agroindustrial alcanza para generar empleo y bienestar para toda la población: teniendo como proyecto el de Argentina como “granero del mundo”. El sector es fundamental pero emplea sólo 1/3 de la fuerza de trabajo. La tecnología avanzó tan drásticamente de manera tal que permite que con menos mano de obra se obtengan los mismos resultados, por ejemplo a través de la maquinaria. Un sistema productivo especializado en la explotación de los recursos naturales es incapaz de incorporar plenamente las transformaciones impulsadas por la ciencia y la tecnología. Con el campo no alcanza para conformar una economía próspera de pleno empleo y bienestar.
    En el 2010 subió la tasa de interés de los bancos y hasta las monedas extranjeras —como el dólar y el euro— empezaron a subir, lenta pero firmemente, en sus cotizaciones. A su vez, la inflación creció imparablemente debido a la emisión de dinero que hace el Gobierno sin el respaldo pertinente. Es una mala característica de la economía kirchnerista. Creció la inflación pero no de manera notoria en los últimos años.

    A ello debe sumarse la resistencia de ciertos organismos internacionales a la hora de prestar dinero a nuestro país y la reticencia de Hugo Chávez a "ayudar" nuevamente a la Argentina, debido al enojo que provoca en el mandatario venezolano el doble discurso kirchnerista.
    Resumiendo, el modelo económico kirchnerista no sólo significó un progreso desde el punto de vista histórico al sustituir el modelo neoliberal, sino que además significa un avance desde el punto de vista de los modelos en disputa donde las entidades agrarias añoran volver al modelo agroexportador en contraposición a la profundización del proceso de industrialización con inclusión social. Los planes trabajar fueron una muy buena idea por parte del gobierno que permitieron sobrellevar los problemas económicos propios de las familias más humildes de argentina.


MARIANO GIRAFFA 5TO 9NA.

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